Un clásico más una leyenda es igual a una joya costosa

 En este artículo estaremos observando la historia y parte de las generaciones de un íconico norteamericano que hasta el sol de nuestros días todavía continúa dando lo mejor de lo mejor. Ciertamente tengo que decir que muchos de nosotros nos olvidamos por un tiempo de este auto debido a que muchos pensarán que se quedó en esa era, pero no, hoy en día todos podemos volver a manejarlo y disfrutarlo.


Este clásico por su grandes momentos en los 1900, es una leyenda por haberse hecho famoso en todos los Estados Unidos de América y parte del mundo, y también una joya costosa hoy en día porque todavía mantiene su estilo original. Entonces, sin más pre ángulos, es el Chevrolet impala.

Historia

El Impala es un automóvil americano fabricado desde 1958 hasta el presente por la marca Estadounidense, Chevrolet quien forma parte como GMC, Buick y Cadillac de la General Motors Corporation.

Este auto al haber obtenido un largo período de fabricación existen diversas versiones de él desde deportiva hasta la más lujosa.

Cabe decir, que este coche hasta el año 1965 fue el más costoso de la marca.

Generaciones

Primera generación (1956)

En este año damos la bienvenida a la primera versión del Impala, contando esta con algunos detalles significativos para esa época, como el cromo y el gran aspecto de lujo dentro de su interior y exterior que se consideraba en ese tiempo como lo primero en calidad en todo el mercado.

A partir de ahí se conoce el significado de la palabra "Impala" la cual era un tipo de antílope de origen africano.

Segunda generación (1958-1960)

Pasando a esta segunda plataforma del Chevrolet Impala, vemos como aquí la firma americana establece el nombre Impala como parte de la nueva figura que se denominará "Bel Air" que se caracterizaba por ser deportivo y a la vez decorativo dando de esa manera una combinación que abriera un buen camino para la marca.

Destacar que esta versión se dio en venta al público bautizado con el lema "un automóvil de lujo accesible a todos los habitantes de América".

Lléndonos por algunos detalles técnicos, las luces del Impala de esta segunda imagen eran de forma circular y también en su parte trasera

En la década del 60 este sufrió cambios no tan violentos de manera que todavía se podía apreciar parte del modelo de 1958, un buen ejemplo de esto lo era la carrocería que no cambió mucho a excepción de la parrilla frontal, debido a que esta tenía un modo sencillo. 

En este siglo este vehículo se convirtió en el rompe ventas de Estados Unidos lo que lo posicionó como número 1.

A inicios de 1961 el Impala, en su carrocería cambió totalmente dando así un diseño sencillo y conciso. Sin embargo, la mecánica permaneció intacta.

Es importante decir que durante el 1961 hubo una versión de 2 puertas pero no tuvo muchos logros. 

Asimismo en esta década salió al público el deportivo SS, una nueva versión de Chevrolet para este modelo.

Otro elemento inolvidable que lo caracterizaba, lo era su techo de forma redonda, por lo que recibió el nombre de "Bubbletop" que significa en español techo de burbujas.

Pasando el tiempo, hasta el 1962 se observaron cambios a vista clara, como la carrocería, la cual se tornó de forma cuadrada y el techo rectangular acabado en aluminio macizo.

Ya para los años 1963 y 1964, el gigante y largo sedán norteamericano de este siglo era considerado el más llamativo de todos sus antepasados porque sus líneas laterales eran simples al igual que un parabrisas que tenía forma plana a diferencia de uno semi-panorámico.

También contenía en su cuerpo partes facetadas que para esos años eran populares.

Llegando al 1964 la carrocería continuó intacta, es decir, igual. Lo que si pudo verse distinto a clara vista fue la parrilla del radiador que adoptó una forma redondeada.

Al igual que sus hermanos pasados, tenía bajo su capó motores de hierro fundido acompañado de un árbol de levas inferior, llevaba consigo una suspensión trasera de ballestas y un generador ensamblado sobre casquillos de bronce que necesitaba lubricación cada 1,000 kilómetros.

Y su interior era en acabados de tela y vinilo.

Tercera generación (1965-1970)

En cuanto a la tercera imagen del sedán estadounidense, esta recibió una suspensión de resortes a las cuatro ruedas, su carrocería había adoptado una forma renovada lo que marcó un antes y un después, de forma tal que la sencillez se quedó atrás y se traspasó a la robustez. Es decir, este impala venía con una presencia más agresiva.

En cuanto a algunos detalles lo que ayudaban a tener esta figura eran la línea de la parte lateral de tipo "botella coque" acompañado de una rotura sobre el lado de las ruedas traseras y los techos eran rígidos dejando atrás el vidrio y los marcos.

En el aspecto de ventas, esto era una maravilla porque en 1965 se vendieron más de un millón de unidades lo que da a significar un récord exitoso hasta el final del 1970 el cual era el más vendido de Chevrolet de categoría grande.

Cuarta generación (1971-1976)

Esta cuarta plataforma del automóvil gringo fue la más brillante, antes de la crisis de los combustibles en el país en 1973. Por consecuencia de esta situación las ventas que se acercaban al millón a finales del 1960 se desplomaron a solo 176,376 ya en el 1975, siendo este el nivel más bajo desde 1958.

En cuanto a las características generales se encontraba un techo rígido de dos puertas, una carrocería tipo Caprice con molduras de Impala, ya que todavía se fabricaban carros abiertos bajo el nombre "Caprice".

Incluía un parabrisas de pausa, un economómetro y velocímetro con marcas dobles de millas y kilómetros.

Años más tarde entre 1974 y 1975 nacieron dos versiones nuevas denominadas "El espíritu de América y "Landó".

Quinta generación (1977-1985)



El período de 1977- 1985 significó para Chevrolet con su Impala y para otros vehículos estadounidenses, una época de cambios. En este caso basandónos en el Impala, este venía con un espíritu más simple y económico en comparación con la generación pasada, dando una significativa reducción de las dimensiones exteriores pero dando buenos resultados en el maletero e interior los cuales se tornaron más espaciosos.

Al ser este Impala más económico, esto permitió a los compradores adquirirlo y que esto volviera a estar como antes logrando elevar las ventas. Y fue así como en 1977 el Impala y el Caprice fueron titulados como mejores coches del año por la revista Motor Trend.

Ahí es donde se vuelven a incorporar los motores de 4.4 y 5.0 litros y otro de Oldsmobile diésel de 5.7 ocho cilindros.

Sexta generación (1994-1996)

Llegando a los 90, este vehículo tomó un concepto distinto a todas las generaciones pasadas. Fue vuelto a ver en vida en el Salón del Automóvil de Detroit en el año 1992 bajo el cargo del diseñador John Moss de General Motors Corporation.

En 1994 ya estaba en producción, dando factores interesantes y nuevos como diferentes cabezas, cigueñales, árboles de leva, un motor de 8.2 litros, amortiguadores, resortes rígidos, frenos de disco traseros, escape doble, entre otros. 

Esto fue hasta 1996, año en que se realizó la inauguración del último Chevrolet Impala SS lo que dejó a a partir de ahí la descontinuación de otros vehículos como el Fleetwood de Cadillac, el Caprice de Chevrolet y el Roadmaster de Buick.

Séptima generación (2000-2005)

Después de haber transcurrido un buen tiempo, el Impala revive de su tumba, llegando con un nuevo estilo y carrocería diferente.

Entre sus características generales se encuentran las siguientes como un sistema de frenos antibloqueo de tracción, luces antiniebla, techo eléctrico hasta llegar a una consola de información para fines de configuración estándar.

Llevándo bajo su capo un 3.8 litros sobrealimentado que podía entregar 240 caballos de fuerza.



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